El Cóndor, monumento ubicado en las intersecciones de los Accesos (a Mendoza) Este y Sur, fue inaugurado el 1 de marzo de 1958. En ese entonces, el monumento sólo era lo que hoy se conoce como la base, ya que si se lo observa con detenimiento el conjunto actual de la obra contiene dos cóndores: uno abstracto y otro figurativo. La idea de colocar la escultura naturalista del ave surgió mucho tiempo después para darle mayor claridad al concepto que quiso transmitirse. Se desconoce la fecha exacta en que fue incorporada, aunque se cree que fue encargada en 1936 por el Ejército Argentino para otros fines. El escultor Juan Cardona fue el responsable de hacer el molde que perduró hasta estos días. Iba a ser usado para fundir en bronce dos esculturas que querían colocar en la entrada de Canota en Villavicencio, cuenta Miguel Ángel Marchionni. Ese primer proyecto nunca prosperó y el molde quedó sepultado durante más de 20 años en una caja en la Dirección Nacional de Vialidad, detalla Cintia Brucki. Cuando se quiso modificar el cóndor abstracto desempolvaron este antiguo modelo del que sólo quedaba el cuerpo de yeso y cemento, pero sin sus alas originales. Entonces un empleado de Vialidad realizó nuevas alas de chapa con una estructura metálica interna. Posteriormente se montó todo sobre el basamento. Al principio, el monumento reinaba en la principal entrada a Mendoza, pero en 1977 fue desplazado 100 metros hacia el oeste, porque entorpecía la obra vial de la conexión Acceso Sur-Acceso Este 18 .En 1979 sufrió la pérdida de su cabeza que fue nuevamente colocada. En 1997 se realizó una restauración durante la gestión de Jorge Pardal. En el 2005 con la intendencia de Juan Manuel García la obra fue pintada de dorado y borravino y llevó esos colores hasta 2014, cuando le fueron devueltos sus tonos originales. En junio de 2015 se quiso recuperar pero el proyecto quedó trunco.
