El templo Al lado del pequeño negocio se encuentra la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, sobre la calle Aguado, de la que es párroco Mariano Cinquemani. Es otra edificación asociada con el barrio y su gente. Primero, en los años ’40, fue una sencilla capilla, impulsada por el padre Antonino Fantini. “Al principio, viñas y una higuera cobijaban a los fieles junto al padre Antonino para rezar el rosario”, aportó la secretaria de la iglesia, Andreina Massiero, conocida como Adriana. El modesto oratorio, luego capilla, terminó convirtiéndose en parroquia en 1972, al desmembrarse de Nuestra Señora de los Dolores, de calle Granaderos. El sismo de 1985 afectó la vieja construcción y se edificó la sede religiosa que hoy se utiliza.