El turismo rural es una actividad innovadora que conjuga muchos y ricos aspectos: paisajes, fauna, flora, arquitectura, gastronomía regional, folklore y tradiciones que son preservadas celosamente por nuestro pueblo, pues constituyen la identidad de una Mendoza que se proyecta al mundo. Esto solo es posible por la excelente administración del sistema de riego artificial en zonas desèrticas, también es posible conectarse con la naturaleza a travèz de distintos recorridos , participando de los trabajos de campo , como siembra, cosecha, poda, elaboración de productos artesanales, doma de animales, degustación de comidas típicas caseras, quesos, dulces, chacinados, y vinos elaborados artesanalmente. Es posible volver en el tiempo y realizar paseos en sulkys o carruajes antiguos, conducir un tractor, hacer cabalgatas por el dia o cruzar la Cordillera De Los Andes, ver ordeñar, domar, y realizar visitas as a establecimientos industriales como: viveros olivícolas, bodegas, emprendimientos apícolas, frigoríficos, y empacadoras. El turismo rural es regresar a la tierra , a la vida color verde, una alternativa para protagonizar un apasionante encuentro con la naturaleza y toda la riqueza del campo.